Por este medio agradecemos a todos los amigos y conocidos, por las innumerables demostraciones de afecto que nos hicieran llegar con motivo del reciente logro obtenido por nuestra hija mayor, Crisfel Acevedo Sosa.
Para los que ya han vivido momentos similares, sin lugar a dudas estas circunstancias resultan indescriptibles. No es fácil transmitirlo en palabras, menos aún escribir sobre una victoria de una hija, de un hijo.
Y ese triunfo, Crisfel lo logró tras una ardua y sufrida lucha, porque retomar los estudios luego de siete años no es fácil para nadie y mucho menos para una mujer. Pero con persistencia, perseverancia y determinación, Crisfel llegó a su primera gran meta: el TÍTULO DE DOCTORA EN MEDICINA GENERAL.
Ahora con otra cara, otra disposición, encara el camino hacia un postgrado, pero con la tranquilidad de haber superado el sinuoso camino de la vida.
Claro que las satisfacciones continúan, porque nuestro hijo Eduardo Acevedo Sosa conquistó en el presente año su ingreso al Curso de Caballeros Cadetes en la Escuela Nacional de Policía, habiendo recibido el Espadín e investido por vez primera el Uniforme de Gala, el pasado 26 de Mayo.
En la ocasión compartimos la ceremonia oficial con la presencia de las más altas autoridades del Ministerio del Interior, así como de los representantes de los más diversos organismos del Estado.
Estamos seguros que a Eduardo le fue muy útil el haber revistado previamente y durante un año en la Categoría de Personal Subalterno, prestando Servicios Ejecutivos en la Comisaría 10ª Sección perteneciente a la Jefatura de Policía de Tacuarembó, situación que le permitió afianzar su personalidad.
Y para no ser menos, el pasado 20 de junio, nuestra pequeña hija Eliane Acevedo Rodríguez, que con sólo 6 años de edad, está dando sus primeros pasos en la vida, transcurridos pocos meses en la práctica del Karate Do, ha logrado aprobar ya su primer curso de pasaje de grado, accediendo al Cinturón Blanco con punta Amarilla, 9ª Kyú, en el Dojo Club Tacuarembó, bajo la dirección de la Sempai Liliana Sequeira, y con la supervisión general del Sensei, Erasmo Petingi, Presidente de la Sociedad Oriental de Karate Do de Uruguay.
En definitiva, estos pequeños "gigantes" pasos dados por nuestros hijos, nos llenan de satisfacción y nos enorgullecen grandemente, como se pueden dar cuenta. Pero también estos hechos certifican el grandioso poder de Dios Jehová y de su unigénito Jesucristo, a quienes alabamos y glorificamos por sus bendiciones, protección y guía eterna. Amén.
En nombre de nuestros/as hijos/as Crisfel, Eduardo y Eliane, así como de todos los familiares, extendemos nuestro afectuoso agradecimiento a todos los profesionales, profesores y maestros que desde niños/as en las distintas instituciones educativas públicas y privadas por las que han pasado, han sabido encaminarlos/as con sus enseñanzas y consejos en las difíciles carreras de Medicina, en la Función Policial y en la práctica de una de las Artes Marciales más reconocidas a nivel mundial. También a los distintos compañeros y compañeras que recorrieron y transitan aún por esas sendas en sus distintas etapas, y obviamente, reiteramos nuestra gratitud a todos los amigos que se alegran verdaderamente por ello.
A TODOS MUCHÍSIMAS GRACIAS!!!
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