sábado, 15 de diciembre de 2007

¿NUEVA PROSPERIDAD?

Nota publicada en Mensuario "Tacuarembó 2000".*

La industria forestal es el nuevo eje del dinamismo económico del departamento y base fundamental de su despegue productivo, no descartándose en esta perspectiva la industria cárnica y la agropecuaria.

Bancos como el Santander y el Itaú han decidido abrir sucursales en Tacuarembó, así como estudios jurídicos (Ferrere Abogados acaba de hacer lo propio) y comercios de la capital se instalan en el centro del país.

Hay más empleo, la población foránea crece, los alquileres suben y la actividad comercial se expande. Estos hechos, en apariencia aislados, tienen un lazo en común: dicen los expertos que algunos empresarios miran con mayor interés hacia esta zona del país por la sencilla razón de que emerge como un foco potencial de nuevos negocios, vinculados al sector agroindustrial con la forestación como protagonista central.

La información del matutino montevideano "El Observador" (21.11.07), indica que luego de la crisis de 2002, Tacuarembó fue uno de los departamentos más afectados por la crisis financiera, con un aumento importante del desempleo y cierre masivo de comercios que cambiaron notablemente el panorama urbano.

Es desde hace dos años, con el influjo de inversiones extranjeras, principalmente de Estados Unidos y Chile, con la instalación entre 2004 y 2006 de las empresas URUPANEL y COLONVADE - LOS PIQUES, dedicadas ambas a la fabricación de tableros enchapados de eucalipto y pino dirigidos a la exportación que emplean en conjunto a 700 trabajadores, que la situación se transformó positivamente, dinamizando la economía local, ya que trajo consigo otras instalaciones de servicios conexos como una empresa de catering que vende alimento a los obreros, empresas de transporte, firmas de venta de repuestos, mantenimiento, maquinarias industriales, talleres e importantes comercios como Grandes Tiendas Montevideo, Parisien, Los 4 Ases, Lolita, Stadium, Creditel, casas de cambio y financieras, quedando sólo por hacer la búsqueda de una estrategia para articular un plan de desarrollo sostenible.

Consultado por el mismo diario capitalino, el Gerente de la Agencia de Desarrollo de Tacuarembó, Escribano Jorge Cartagena Bidondo, sostuvo que el mismo debe ir "más allá del corto plazo", ya que el objetivo principal es "crear un espacio de concertación público privado que apunte al crecimiento de la región", teniendo como uno de los puntos del plan la captación de inversiones, pero "buscando asegurar la equidad social y la sostentabilidad ambiental".

Economistas como Mercedes Ordeix (quien realizó un informe detallado de la situación departamental a pedido de la Agencia de Desarrollo mencionada), sostienen que Tacuarembó vive una importante etapa de dinamismo económico en algunos sectores como la ganadería, algunos rubros agrícolas y la industria forestal.

No debemos olvidar la existencia desde hace muchos años del Frigorífico Tacuarembó adquirido en noviembre de 2006 por el grupo brasileño Marfrig, pero que desde sus comienzos ha tenido una proyección importante hacia el exterior y de la minera "San Gregorio" ubicada en Minas de Corrales en el departamento de Rivera, pero muy cercana a la capital departamental y con un impacto directo en nuestra economía local.

Este aluvión de empresas se reflejó en las tasas de empleo y desempleo: durante el cuatrimestre enero-abril de 2006 Tacuarembó tenía un nivel de desempleo de 12,2%, mientras que en el mismo cuatrimestre de 2007 había bajado a 9,2%, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

En el mismo período del pasado año, la tasa de empleo era de 49%, mientras que entre enero y abril del presente año se había elevado a 56,8%.

Todo esto atrajo a Tacuarembó a cientos de extranjeros y a una masa laboral altamente calificada proveniente de otros departamentos, que hoy por hoy residen en la ciudad aumentando la matrícula de los colegios privados, pero más que nada en el mercado inmobiliario: escasean las viviendas para alquilar.

Hace nada más que dos años una casa "tipo" de dos dormitorios se arrendaba en $ 4.000, hoy por hoy oscila entre $ 8.000 o $ 9.000 (tema ampliamente tratado en la edición Nº129 de Tacuarembó 2000).

También se elevaron los precios de los campos, pasando la hectárea de U$S 250/400 al entorno de los U$S 1.500.

EL INTENDENTE EZQUERRA DICE QUE HAY MÁS TRABAJO

En los últimos cuatro años en nuestro departamento se han generado más de 5.400 nuevos puestos de trabajo. Esto se debe a las importantes inversiones que han llegado a Tacuarembó, lo que produjo también un aumento en lo sueldos. Estas apreciaciones pertenecen al Intendente Municipal Wilson Ezquerra Martinotti, entrevistado por Radio "Zorrilla".

El jerarca comunal destacó asimismo la instalación de sucursales bancarias e informó sobre la futura inversión de capitales nacionales de alrededor de 12 millones de dólares en una industria que producirá energía alternativa.

Este emprendimiento aprovechará cáscara de arroz y desechos de maderas para la producción energética y estará instalado en las cercanías de la ciudad.

El Intendente hizo saber también que ingresaron nuevos capitales chilenos para dedicarse al trabajo vinculado a la forestación. Esta industria utilizará aquellos árboles de diámetros más finos y que son descartados por las empresas ya establecidas.

Con la instalación de una nueva planta estos capitales podrían generar hasta 400 nuevos puestos laborales. A todos esto cabe agregar la posible instalación de una fábrica de postes para la exportación en la zona de Zapará, que ocuparía más de veinte personas.

Teniendo en cuenta el título de la nota del colega de "Tacuarembó 2000", nuestro blog se pregunta también esa nueva prosperidad, a qué costos se produce? Qué consecuencias nos deja el modelo forestal?. "Expulsión" de la población criolla del campo? Extranjerización de la tierra? Escasez de agua y daño ambiental por el uso excesivo de agroquímicos? Desaparición de praderas y suelos fértiles y del tradicional modelo agrícola-ganadero?.

Evidentemente existe mucha controversia en todo esto de la prosperidad económica y del modelo forestal implantado en el Uruguay y en Sudamérica, que amerita mucha letra, concientización y lucha por los derechos de todos.

Como bien dice Gonzalo Abella en una muy buena nota publicada en la última edición de Semanario "Acción Informativa" de Tacuarembó: "El mundo rural oriental nos enseña que la huella de Artigas no es para hablar de ella, sino para seguirla en cada gesto cotidiano y que la causa de los pueblos ya no debe admitir la menor demora".

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