lunes, 20 de octubre de 2008

VALOREMOS A QUIENES AYUDAN A EDUCAR A LOS NIÑOS DE NUESTRA COMUNIDAD

FECUNDA LABOR DEL EQUIPO TÉCNICO DEL CAIF “PASITO CENTRAL” y DE LA SOCIEDAD CIVIL “ABRIENDO LA CANCHA”

Mencionábamos en nota anterior que la ONG “Abriendo la Cancha” y el CAIF “Pasito Central”, están firmemente arraigadas en la colectividad barrial y sus integrantes conocen las carencias y situación de riesgo de muchas de las familias que residen en los barrios López, Etcheverry, Curbelo, Villanueva y Los Molles de nuestra ciudad.

Por ello estuvimos entrevistando a las integrantes del Equipo Técnico del CAIF “PASITO CENTRAL”, para llevarles a Uds en detalle la importantísima labor desplegada por las profesionales en beneficio de una población humilde pero de corazón enorme.


Recordemos que el 26 de Julio de 2004 se firmó el convenio CAIF para 140 beneficiarios del Programa Integral de Infancia, Adolescencia y Familias en situación de vulnerabilidad, en convenio con INDA e IMT, a las que se fueron sumando los aportes de otras instituciones, como INAU, Salud Pública, UTU, etc., así como empresas privadas colaboran permanentemente con este emprendimiento social, de profundo contenido humano.

Desde el 14 de Abril de 2008, el CAIF “Pasito Central” comenzó sus actividades con la aplicación del denominado Modelo I, contando con el trabajo del actual Equipo Técnico integrado por la Psicóloga Gisella Chapousian, Asistente Social Celeste Bruno, Psicomotricista Natalia Martiní, Maestra de Educación Inicial Ana Carina Mederos, Educadoras Maestras Ana Moroy y Cecilia Oliva, Educadoras Rosina Lorenzo y María Silva, y Auxiliares Alba Madruga, Serrana Delgado y Silvana Santana.

Allí en la cima del Barrio Etcheverry, en la Sede Social ubicada en calle Luciano Romero 509, entre el interés de los padres y el bullicio de los chicos, se desarrolló la siguiente charla:

Maestra de Educación Inicial, Ana Carina Mederos, ¿Cuál es tu función?

“Ser referente técnico del equipo de Educadores del Programa de Educación Inicial; conocer y manejar el diseño curricular de 6 a 36 meses del MEC y la guía metodológica del Programa de Educación Inicial; lograr implementar con el equipo el proyecto pedagógico; afirmar la guía de observación de la calidad de las prácticas educativas en sala; realizar docencia directa con grupos de niños y niñas; promover espacios de intercambios sobre las prácticas que fortalezcan al equipo pedagógico; realizar intervenciones de trabajos en los hogares de los niños cuando sean necesarias y en acuerdo con el equipo del Centro; propiciar la integración y la participación de las familias; participar en el Programa de Estimulación Oportuna e implementar ciclos de talleres de Educación Inicial Familiar junto al resto del equipo técnico, según las necesidades poblacionales. En síntesis, soy la maestra responsable del grupo de educadoras, las que trabajamos con un total de 39 niños, distribuidos en tres grupos. Uno de 3 años con 15 niños y dos grupos de 2 años con 12 niños cada uno.”

Carina, cuál es la respuesta que Uds obtienen, por un lado en el trabajo con los niños, cómo responden los niños y por otro, cómo se manifiestan los padres frente a la situación que sus hijos progresan o también que puedan tener alguna dificultad?

“Este es el primer año que estamos trabajando con esta modalidad. Las madres nos dicen que están muy contentas, incluso se han proyectado otras cosas como encontrar trabajo porque antes era imposible, porque no tenían quien le cuidara los hijos y ahora muchas madres nos han comentado que están trabajando, que aportan económicamente para el hogar. Entonces para la gente del barrio es algo muy positivo, porque tienen un lugar donde dejar a sus hijos, que además de estar bien cuidados, están recibiendo un estimulo pedagógico y ellas tienen la posibilidad de salir a trabajar. Por su parte, los niños han incorporado hábitos de comportamiento de higiene, respeto hacia los compañeros. Se ven progresos en el área del lenguaje, niños que cuando ingresaron hablaban muy poco y ahora conversan bastante, antes no controlaban esfínteres y ahora se han sacado los pañales acá y piden para ir al baño. Por ello consideramos que la labor es sumamente positiva, desde nuestro punto de vista y también desde la óptica de los padres, por lo que nos manifiestan”.

Celeste Bruno, ¿qué responsabilidad tienes como Asistente Social?

Entre las responsabilidades más importantes que tengo puedo citar las que siguen:
· Ser referente en el trabajo comunitario.
· Informar a la comunidad sobre el Centro CAIF y las posibilidades que brinda a los niños y niñas de 0 a 3 años, y a sus familias, junto a los integrantes del equipo técnico.
· Identificar y seleccionar a las familias con las cuales se desarrollarán los programas junto con los integrantes del Equipo del Centro.
· Entrevistar a las familias seleccionadas e inscribir a los niños y niñas en el SIPI (significa Inscripción).
· Coordinar estrategias de intervención comunitaria.
· Coordinar con el equipo del Centro y con otras instituciones y organizaciones barriales, estrategias de promoción e intervención para el trabajo con los niños y niñas de 0 a 3 años y sus familias.
· Participar en la elaboración de las estrategias de seguimiento y/o derivación correspondiente a cada situación.
· Ejecutar las estrategias de seguimiento e intervención cuando corresponda.
· Participar en actividades tanto del Programa de Educación Inicial como de Estimulación Oportuna, si se considera pertinente.
· Realizar intervenciones de trabajo en el hogar de niños y niñas, cuando así lo requiera.
· Contribuir en el área de coordinación del Centro CAIF con organizaciones e instituciones locales, departamentales, nacionales, y en la activación y fortalecimiento de las redes familiares, sociales y comunitarias.
· Contribuir a que el Equipo del Centro elabore estrategias que fomenten la participación comunitaria.

Entre esa multiplicidad de funciones, ¿cuál destacarías?

“La intención y finalidad del trabajo del CAIF es que la Comunidad y el grupo de padres, familiares y niños se integren a la acción de nuestra organización. Por definición CAIF significa Centro de Atención a la Infancia y a la Familia, porque es muy importante para el normal crecimiento y desarrollo de los niños, que sus progenitores se integren y participen del trabajo, se acerquen al Centro y cuando se concurre al domicilio no sea sólo el Asistente Social, sino también intervengan los integrantes del Equipo Técnico, según el motivo y las necesidades, que pueden ser familiares, sociales (familia desmotivada o demasiado carenciada), o por un tema específico del niño, que a veces está limitada por los horarios de los técnicos. Por ejemplo la psicomotricista trabaja doce horas con muchos talleres que le limitan su acción a nivel domiciliaria, mientras que yo como Asistente Social también trabajo doce horas pero no tengo talleres tan establecidos como lo tiene ella. Sí debo realizar otras tareas como la inscripción de niños y niñas, que se efectúa los días miércoles, pero no tengo actividades tan fijas y determinadas con la psicomotricista”.

Tú mencionas que todos los miércoles vienen padres a inscribir a sus hijos.

“Sí, nosotros todos los miércoles estamos inscribiendo a niños, porque el gran movimiento se presenta en octubre y noviembre de cada año. No es que haya mucha rotación de niños, sino que hay familias que se mudan, otros dejan de concurrir por voluntad de los padres y nosotros siempre procuramos que no existan lugares libres. Actualmente disponemos de un grupo de 15 niños de 3 años y dos grupos de 12 niños de 2 años, entonces no nos podemos dar un lujo de tener un grupo de 6 chicos cuando corresponde que lo integren 12, siendo que hay cantidad de madres que trabajan, que necesitan o niños a los que le es sumamente favorable que concurran al CAIF.

Nosotros somos muy flexibles en este aspecto, porque si bien está reglamentado que si algún niño falta 3 días consecutivos sin aviso, se le debería dar de baja, pero nosotros primero nos preocupamos por saber cuáles son las causas de su inasistencia, visitamos el hogar para conocer los motivos y obrar en consecuencia, por si necesitan algún tipo de ayuda”.

Natalia Martiní, ¿Cuál es la función de la psicomotricista?

“La psicomotricista es una profesional con una formación vivenciada y teórica específica que, desde su autoconocimiento, favorece la adquisición de estrategias con el fin de obtener un desarrollo global del niño. Es la figura de autoridad, confianza y seguridad que, desde la observación y la escucha activa, interviene en su función terapéutica”.

¿Cuáles son las características de las tareas psicomotrices?

“Como psicomotricista baso mi tarea en la observación de gestos, posturas, actitudes y movimientos con el fin de evaluar y comprender el nivel de desarrollo psicomotor y las necesidades de los niños y niñas, y utilizamos el juego corporal, como técnica privilegiada para implementar actividades pedagógicas o terapéuticas que respondan adecuadamente a las mismas. El juego corporal, psicomotor se caracteriza por configurar un interjuego de relaciones tónicas a través del movimiento o la inmovilidad. Se procura la búsqueda de un acuerdo tónico emocional. Utilizamos además recursos como el mapeo corporal y la relajación, los juegos gráficos y los juegos de construcción”.

¿Cuáles son las estrategias de abordaje?

“Según las características y trastornos de los niños la estrategia podrá ser individual o grupal. En muchas oportunidades se considera más conveniente trabajar con los padres en una orientación con enfoque psicomotor, dado que el dispositivo de trabajo, análogo al utilizado con el niño, sería el más adecuado para la problemática que se pretende resolver. Acá en el CAIF lo hacemos en la modalidad de talleres, como hoy que estamos trabajando con las madres y sus bebés, aplicando el Programa de Estimulación Oportuna”.

¿Qué es la terapia psicomotriz?

“El objetivo principal de la terapia psicomotriz es reconocer al ser humano que se va descubriendo y acompañarlo. Esto lo conseguimos generando en la sala un espacio de comunicación que facilite el acople tónico entre el niño/a y el psicomotricista”.

¿Qué aporta la terapia a la psicomotricidad?

“La psicomotricidad vivenciada, entendida como una práctica corporal libre, permite al niño/a explorar sus capacidades, desarrollando su propio ritmo, en un espacio y un tiempo favorecedor para su desarrollo sensoriomotor, simbólico y cognitivo, a través del movimiento. Sin embargo, no podemos reducirlo únicamente a lo motriz, puesto que la sensación, la relación, la comunicación, la afectividad, el lenguaje o la integración, inciden en el proceso del desarrollo o del tratamiento psicomotor de manera importante y siempre ligada al movimiento”.

¿Cuándo es necesaria la consulta con el Psicomotricista?
Se pueden presentar múltiples situaciones que ameriten una consulta, entre las que podemos mencionar las siguientes:
1.- Cuando los movimientos de una persona (sea bebé, niño, adolescente, adulto o anciano), en el uso y en la relación que establece con su cuerpo, no son los esperados para su edad y contexto habitual de desarrollo.
2.- Cuando se padece un trastorno psicomotor que coarta las posibilidades normales de desarrollo.
3.-Cuando una persona no se siente hábil con su cuerpo ni logra movimientos que lo satisfagan frente a los desafíos del crecimiento y del aprendizaje.
4.-Cuando se padecen trastornos graves de personalidad, afecciones psicosomáticas, conductas adictivas o psicopáticas que comprometen el uso de cuerpo. En estos casos, la terapia psicomotriz puede ser un buen complemento y facilitar el efecto del tratamiento específico.
5.-Cuando existen secuelas de enfermedades neurológicas, degenerativas o post- traumáticas.

¿Cómo se accede al tratamiento con una Psicomotricista?

“Con frecuencia se accede a través de otro profesional que deriva al Psicomotricista. En el ámbito del CAIF, generalmente son las maestras, la psicóloga ó la asistente social que derivan, pero también lo hacen los médicos (neurólogos, neuropediatras), en función de signos que observan en el niño/paciente, consideran necesaria la consulta. También pueden ser derivados por fonoaudiólogos, profesores de educación física, etc., profesionales éstos que no posee nuestro Centro”.

Mientras nos hacíamos una composición de lugar, respecto de la importante labor que le corresponde a la psicóloga del Centro CAIF “Pasito Central”, leíamos en el manual las siguientes:

· Aportar insumos para la planificación del Equipo Pedagógico, contribuyendo a la práctica educativa desde su especificidad.
· Asesorar y definir estrategias junto con el Equipo del Centro que faciliten la integración del niño y a sus respectivas familias al mismo.
· Realizar observaciones de los grupos cuando se considere oportuno.
· Efectuar intervenciones personalizadas breves.
· Orientación y seguimiento a los niños y a sus familiares, en los casos que así lo requieran.
· Realizar intervenciones en los grupos de niños cuando se considere pertinente, en acuerdo con el equipo técnico.
· Realizar junto con otros integrantes del equipo técnico, actividades colectivas con los adultos, en función de las necesidades específicas que se vayan identificando.
· Realizar intervenciones de trabajo en el domicilio de los niños cuando se considere oportuno.
· Coordinar con el equipo la realización de otras actividades vinculadas al barrio o la localidad oportunas para cada contexto.
· Participar en el Programa de Estimulación Oportuna.

Como vemos, mucha tarea, gran responsabilidad. Para conocer el verdadero trabajo de campo, abordamos a la Psicóloga Gisella Chapousian. Cómo desarrollás tu función y cuál es la respuesta que has obtenido en tu trabajo en el CAIF?

“Ahora mi función desde los nuevos cambios de la implementación del Plan CAIF, soy la responsable del trabajo con familias. Tengo a cargo todo lo relacionado con las consultas que hacen las familias respecto a la educación de los niños como a los aspectos personales y particulares que plantean las mismas. En ese sentido, al haber estado trabajando tanto tiempo aquí, ya van cuatro años, entonces la gente ya busca la entrevista con el psicólogo, que es bien importante, porque a veces la gente siente un poco de recelo, resistencia a consultar al profesional. Pero ahora ellos observan que como las entrevistas sirven para aclarar y orientar, entonces directamente buscan conversar conmigo. Muchas veces se acercan porque la educadora que está todos los días con el niño, la deriva para el psicólogo y otras veces como ya nos conocen a través de los talleres que realizamos, buscan la consulta ellos mismos.
Se han visto resultados importantes. Por ejemplo, ayer vino una mamá y nos contaba que hizo una consulta por una niña en edad escolar, se le hizo una derivación hacia el SOCAT, que el que trabajamos en conjunto y vino muy contenta a contarme que había tenido respuesta, que la estaban orientando y ayudando. Son cosas que te llenan de satisfacción, porque ves que la gente busca ayuda y lo que no está a nuestro alcance se deriva a otros profesionales, porque esa es otra de mis funciones, orientar y derivar sobre todo cuando el problema cuando consulta la familia no es específico del niño de 0 a 4 años. También estamos hablando que consultan mucho por el caso de los hermanos mayores en la escuela”.

Agrega Gisella que “Este año tenemos el apoyo del SOCAT con respecto a los niños escolares, lo que hacemos es articular el trabajo en red. Vienen las muchachas del SOCAT de la Pastoral Social de Barrio Etcheverry que funciona en una parroquia, hemos mantenido varias entrevistas conjuntas y a su vez se derivan las familias. Después el resto de mi trabajo profesional se refiere a evaluar cuáles son las demandas a nivel general de las familias y realizar talleres respecto a estas demandas, que también están relacionadas con el proyecto institucional. Entonces algunos talleres lo hacemos con la maestra o con la asistente social, y otros específicos, por ejemplo, de nutrición o salud bucal, se busca el profesional que pueda realizarlos. Así recae en la asistente social y en mí, tratar de contactar a ese técnico para que concurra a explicar sobre el tema, cuáles son las demandas que hay, qué tipo de población tenemos, para que la charla que este técnico brinde sea acorde a las necesidades que surjan en el CAIF. Es decir que, mi función es ir detectando las necesidades de las familias y de los niños.
Para el trabajo con los niños, coordinamos permanentemente con la maestra Carina y las educadoras. Ellas no solo van derivando las situaciones que se plantean, sino que en conjunto vamos observando qué cosas van demandando los chiquilines para ir introduciendo en las salas. También participo del horario de alimentación, porque ahí te das cuenta de los hábitos y de muchas cosas que los niños te plantean en ese momento, así como en la cocina o con las educadoras”.

Gisella, ¿Uds han detectado alguna “interferencia” para no llamarle “problema”, en cuanto a la influencia de los hermanos mayores sobre los más chicos?

“Generalmente cuando se detecta una situación que a veces no llega a ser un problema, nosotros lo tomamos desde el punto de vista familiar. Una de las cosas que se trabaja desde el rol del psicólogo, lo que se le pide para ingresar al Plan CAIF, es que tenga un perfil en la labor comunitaria y para eso se trabaja con las familias. Generalmente nosotros no tomamos como que el problema es de un hermanito o del otro, se toma más bien como una situación familiar. A veces suceden y más que de los hermanos, te diría que de los padres. A veces pasa que cuando en la casa existe alguna dificultad, no están pudiendo con alguna situación, el niño lo refleja acá en el CAIF. Pero repito, generalmente tiene que ver con una situación a veces de la pareja o de la familia en particular, que el niño lo demuestra acá, que de los hermanos concretamente. Por ejemplo, se refleja en niños que aquí son muy movedizos y es porque en el hogar viven una situación de hacinamiento, comparten una sola pieza con los hermanos, viven diríamos como “amontonados”. Ese tipo de cosas se ven, la mayoría de las veces por las carencias económicas, este factor tiene gran incidencia en los hogares e influye también en la faz social”.

En concreto, el trabajo del Equipo Técnico frente a la Comunidad y al núcleo de padres, en estos cuatro años ha tomado la confianza suficiente, como para obtener la respuesta de ellos, a través de las diferentes consultas, verdad?

“Sí, incluso el otro día sucedió. Por ejemplo una familia viene al Centro, y sabe de una vecina que tiene un problema, entonces ellas mismas las mandan, se derivan entre ellas. A veces sucede, como días atrás, que viene una persona que no tiene niños chicos, sabe que acá una asistente social o una psicóloga que lo puede ayudar y entonces concurre. También lo otro que ha ayudado es el hecho de tener cierto arraigo en la comunidad, que por ejemplo los médicos o los enfermeros de policlínica también derivan hacia a este CAIF o a otros dependiendo de la zona o barrio donde trabajan. Eso también te da una idea como que la Comunidad en general, se ha apropiado de la institución. La tiene como una fuente de recursos, como una herramienta, como una referencia y un punto de apoyo para los niños, para las familias y también para los médicos. Tenemos muchos niños con derivación de pediatras por dificultades de aprendizaje, especialmente de lenguaje que es lo que se detecta más rápidamente a esta edad. Y apreciamos que en el entorno familiar, también ellos mismos se derivan, aconsejando a otros, sean vecinos o conocidos sobre los progresos que van consiguiendo, lo van multiplicando”.

Uds en el CAIF no disponen de fonoaudiólogo? ¿Cómo canalizan esas necesidades?

“No, pero generalmente cuando nos derivan por dificultades en el lenguaje, el pediatra lo que está pensando, no tanto en la dificultad para hablar sino como adquisición. El lenguaje estructura el pensamiento. Hay autores que afirman que no hay inteligencia si no hay lenguaje. Entonces pensado desde ese punto de vista. El lenguaje como el motor del aprendizaje. El tema es que tenemos derivaciones de niños que no han adquirido el lenguaje, que hablan muy escasamente. Por ejemplo, aclaro que acá todavía no nos ha pasado, sí en otros Centros, cuando tenemos un niño de nivel 3, que está próximo a cumplir 4 años y que tiene serias dificultades de lenguaje, es decir para hablar, de articular, de pronunciación, ahí se deriva a fonoaudiólogo del Hospital Local. Además nosotros tenemos un convenio con Educación Primaria, con Salud Pública y con la Intendencia Municipal. El acuerdo con Salud Pública específicamente prevé las derivaciones a fonoaudiólogo, pero más que a fonoaudiólogo, derivamos a neuropediatra cuando vemos un trastorno generalizado en el desarrollo –incluido el lenguaje-, se derive primero al neuropediatra y después cuando el niño es más grande al fonoaudiólogo. Es importante que un niño que concurre a CAIF y que va con un pase de CAIF a Salud Pública, ese niño tiene prioridad en la atención.
Ahora con la aplicación del FONASA, ahí ya es más difícil. Por FONASA hay que derivar a pediatra, para que éste haga una derivación a neuropediatra, que ahora se están derivando algunos al hospital local y otros al Hospital Pacheco del BPS en Montevideo. En concreto te diría que con Salud Pública el sistema de los CAIF está más vehiculizado, porque está en funcionamiento el convenio marco, es como un respaldo que tenemos todos los CAIF, que le garantiza la atención adecuada a las familias”.

Aportes de profesionales como las que hemos entrevistado, son -sin dudas- quienes contribuyen para que los niños de hoy puedan ir formándose con un perfil y perspectiva de un futuro mejor como personas adultas, útiles para sí mismo y para la sociedad en que vivimos.

Muchas gracias a todos quienes de una u otra forma hacen el día a día en el CAIF "PASITO CENTRAL" y en la ONG "ABRIENDO LA CANCHA", ambas instituciones en sus propios nombres nos están diciendo que "pasito a pasito están abriendo la mente de nuestros niños".

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