Nota publicada en Diario “El Avisador” de Tacuarembó.
Sobre las 17:45 del martes 6 de noviembre pasado, el Senado aprobó en general el proyecto de Salud Sexual y Reproductiva, incluyendo el artículo que despenaliza el aborto.
La votación resultó 18 a 13. A las 15 adhesiones del tratamiento anterior de este proyecto, se sumaron los votos de los senadores Julio Lara (Partido Nacional), Julio María Sanguinetti (Partido Colorado) y Alberto Cid (Frente Amplio).
Tras una serie de discusiones formales, los senadores resolvieron reconsiderar el proyecto votado en general en la sesión anterior, cuando había salido negativo con 15 votos contra 15. Esta vez se incluyó el aditivo referente a la despenalización del aborto. El Partido Nacional solicitó que la votación fuera nominal.
Finalmente resultó 18 a 13. Así, al menos en general, la despenalización del aborto fue aprobada. Resta la discusión en particular. Los senadores Cid y Sanguinetti pidieron fundamentar su voto.
Cid explicó que percibió que en su sector, Asamblea Uruguay, estaban en contra de lo que él había hecho en la sesión pasada. Había esgrimido motivos políticos en su voto en contra. "Mi ánimo era no exponer la figura de nuestro presidente de la República, del Poder Ejecutivo, a una decisión que sabemos que tiene en la sociedad un ámbito de polémica muy profundo. Esa fue mi razón, fue una razón política. Esto motivó que en mi sector político se analizara esta decisión", recordó el senador.
"Pude percibir que mayoritariamente el Consejo Político Nacional de Asamblea Uruguay estaba en contra de mi postura y que había discernido con claridad dos posiciones. Una de noviembre de 2007 donde dejaba una amplia libertad de decisión a los compañeros que por objeción de conciencia decidieran votar negativamente el proyecto, cosa que comparto en absoluto porque incluso el propio proyecto de ley contempla esa posibilidad para los profesionales médicos, y otras son las consideraciones políticas en las que se encuadraba mi decisión. Y en ese sentido percibí que la inmensa mayoría de mis compañeros, en un ámbito muy fraterno, estaban en contra de mi postura", afirmó.
El senador Sanguinetti no estuvo presente en la sesión anterior y en la de este martes habló de que este tema debería ser decidido por la ciudadanía a través de una consulta popular. Dijo que esta discusión "es un circo" porque el presidente ya anunció que de salir esta ley la vetará. De todas formas, su postura histórica es a favor de la despenalización y votó afirmativo.
"El aborto siempre es una derrota, el aborto siempre es un fracaso, es algo de lo que nadie es partidario. Pero sabemos muy bien que una mujer que va a esa situación obligada y a su conciencia, por la situación económica, por la situación emocional, no va en un clima de diversión porque el instinto de conservación que todos tenemos nos hace sentir que eso no es así. Pensar que esa conducta además deba penalizarse... es a mi juicio un episodio que merece una condena moral y que no debe sostenerse jurídicamente en nuestro país", señaló Sanguinetti.
"Hubiera deseado un pronunciamiento de la sociedad. Creo que hubiera sido mucho más positivo para la sociedad misma. Estamos en este trámite, ojalá que de algo sirva. Por el contrario, temo que habiendo hoy esta discrepancia tan profunda entre la bancada parlamentaria y el gobierno que representa, terminemos haciendo nada y ofreciéndole a la gente que con tanta pasión ha defendido una u otra causa la frustración de un voto ilusorio", dijo el ex presidente.
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